Ciertamente llamar huevo de esa forma tan genéral solo a los de gallina es quedarse corto, pero en el mundo de la gastronomía si algo es sumamente famoso se gana la custodia de todo el género; como el vino, del cual hay de muchas frutas pero es el de uva al cual damos ese nombre; o la leche, ya que existe leche de cabra o hasta de búfalo pero la de vaca es la más conocida.
De cierta manera, el huevo de gallina se ha ganado el nombre paso a paso; especialmente en el área de la repostería ya que muchas de las mejores recetas dulces serian imposibles de realizar si no fuera por las múltiples propiedades del huevo;
Desde el pan, el helado, los pasteles, las tartas y sobre todo los flanes; también casi todo el desayuno pasando desde los huevos revueltos y hasta los hot cakes; la mayoría de los aderezos, capeados, etc. todo necesita del huevo para funcionar y esto es, seguramente, debido a la larga lista de propiedades que oculta detrás del cascaron: el brillo como sucede en el dorado del pan; clarificante que en los restaurantes utilizan para conseguir consomés cristalinos; adhesivo en algunas piezas de pan como para pegar las orillas de las empanadas o hasta para hacer muros como lo utilizaban en la antigüedad; coagulante en cualquier receta de huevo revuelto; aglutinante y espesante como en las cremas pasteleras e inglesas como es el caso de la base para helado; colorante como en el flan o las hojaldras (pan de muerto) y hasta como emulsionante y espumante en los aderezos o la mayonesa.
La lista es extensa y sería necesario más de un par de párrafos para poder sacar a flote todos los secretos y trucos en la utilización del huevo pero podemos empezar por lo básico hasta llegar a algo más complejo y como dice el dicho de: “es que no sé ni hervir un huevo” bien podríamos saltar ese escalón de un solo brinco:
Volviendo a retomar una entrada anterior. Los huevos deben hervirse desde agua fría para evitar que el cambio brusco de temperatura rompa el cascaron. Solo que cuando empiece a hervir hay que contar diez minutos… pero sinceramente lo de tomarle el tiempo a las cosas no es lo mío ni tampoco confio mucho en ello (para casi todo) así que existe una forma más divertida de saber si el huevo ya esta cocido.
Si toman un huevo crudo y lo hacen girar sobre una superficie lisa este siquiera lograra dar dos vueltas sin rodar por la mesa, pero al tomar un huevo cocido y hacerlo girar, este se mantendrá girando perfectamente sobre su eje como un trompo; mejor gire mas cocido estará.
Por ultimo, hay que tomar en cuenta que la orilla de la yema no debe de estar sobrecocida para mejorar su apariencia asi que no debe de oscurecerce, toda ella debe tener un tono amarillo como muestra la imagen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario