malteada, smouthie o licuado

Yendo por partes, primero podríamos hablar del licuado; este es, en mi opinión, muy fácil, ya que seguramente en algún momento habremos tomado leche, azúcar, fruta y tal vez hasta algún serial y lo hemos mezclado en la licuadora hasta obtener un espumoso y cremoso licuado perfecto para el desayuno.

En segundo lugar, los granizados o smouthies también pueden tener una base de leche o de agua, fruta o algún otro tipo de saborizante y azúcar. Pero para este, al menos la mitad del vaso es hielo, así que se introduce todo en la licuadora y se tiene algo parecido a un raspado o una nieve que está a medio derretirse y con una textura suave en la boca.

Ahora toca la malteada… tal vez porque resulta muy parecida a los licuados, muchas veces hacen pasar esta por la malteada. El problema está en que la diferencia es clara y a mí, como adicta a los helados, me gustan las malteadas y no los licuados como para pasar por alto este detalle.

Y la diferencia es muy sencilla, para que una malteada realmente lo sea tiene que ser a base de helado. Es por ello que por lo general esta bebida es de vainilla, chocolate y fresa, los sabores más comunes de helado aunque también puede haber de otros sabores mientras su base sea de helado (específicamente helado y no nieve) porque es de esta forma que adquiere la textura característica.

Las malteadas son ligeras, tanto en la boca como en el vaso, debido a la espuma que generan las gomas, la grasa y los almidones del helado a la hora de batir la leche, se aumenta el volumen a base de puro aire dándole esa sensación aterciopelada en la boca. También son mucho muy frescas como los smouthies pero sin el hielo molido que para algunos es muy desagradable.

Pero si algún día tienen un tremendo antojo de una malteada pero por alguna razón su congelador no tiene ni los restos de helado pegados al fondo del bote y están lejos de cualquier cafetería o fuente de sodas, entonces prueben esto:

Tomen tres cuartas partes de su vaso de leche o un poco menos, dos cucharadas de leche en polvo, una de azúcar y dos a tres hielos medianos. También se puede licuar con alguna fruta o un sabor como vainilla o rompope (la de rompope queda muy buena). El truco esta en licuarlo durante un tiempo prolongado para generar la espuma y romper todos los trozos de hielo hasta que desaparezcan.

Siempre habrá ese algo que se quedara corto con una malteada real… Pero al menos el antojo estará cubierto, y esta preparación no les llevara mas de unos minutos, estará hecha en casa y sin tentar tanto a la suerte rompiendo nuestra dieta con el helado.