Uno de los ejemplos más populares es el jalapeño que al comprarse seco se conoce con el nombre de chipotle o chilpocle. Cualquiera de los dos es famoso en la cocina mexicana y utilizada en todo tipo de preparaciones desde un pico de gallo o un sebiche hasta los molitos y adobos.
Guardar los chiles secos es fácil y pueden durar mucho tiempo conservando sus propiedades intactas mientras estén herméticamente cerrados y en un lugar fresco de la despensa. Pero cuando son demasiado viejos su color negro o rojizo cambia a marrón claro, además de que se endurecen aun más o hasta llegan a presentar moho; en este estado hay que desecharlos.
El chipotle puede utilizarse en combinación con otros chiles secos para los moles y el adobo, también hay una variedad mas largo y grande que se utiliza para hacerlos capeados y que es muy famosa en navidad. Asimismo se utiliza para hacer chipotles adobados y acompañar la comida aumentando su picor o como salsa para la carne árabe.
Se agregara alrededor de litro y medio de agua o caldo de pollo para dejarlo hervir hasta que la pulpa del jitomate este suave y se molera todo; se cuela para regresarlo a la cacerola y sazonar. De esta forma la sopa podría ser demasiado picosa, pero eso puede solucionarse quitando el chile chilpocle y colocándolo entero solo hasta el final cuando la sopa ya esta colada y sazonada para que hierba unos cinco minutos liberando su sabor pero no el picor.
Hola, hago frecuentemente salsas con chiles secos, y la duda que tengo siempre es si hace falta lavarlos con agua antes de utilizarlos, al igual que hacemos con todas las verduras antes de cocinar.
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